Hace ya bastante tiempo que había querido aprender la receta de las arepas de harina de trigo de mi abuela María que, modestia aparte, son las MEJORES que he probado en mi vida (y como merideña, pueden creer que han sido muchas).
La semana pasada tuvimos la suerte de que nos visitara y tuve la grandiosa oportunidad de prepararlas con ella (y con Soul, mi novio, que tan amablemente se prestó para amasar <3).
Acá les dejo la receta, no tiene pérdida. Hicimos una cantidad grande porque en mi casa somos muchos; pero se puede hacer la mitad utilizando, como es lógico, la mitad de los ingredientes. Espero que les gusten tanto como a mi.
Ingredientes:
1 Kg de harina de trigo leudante
1 cdita de polvo de hornear
1 cdita de bicarbonato de sodio
4 cdas de leche en polvo (o 1/2 litro de leche líquida)
500 ml de agua (a temperatura ambiente)
5 cdas de papelón rallado
1 cdita de sal
1 huevo grande
1 cda de mantequilla pomada
1 cdita de vainilla
Preparación:
En un bowl se une la harina leudante con la leche en polvo, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio. Aparte, se disuelve en el agua el papelón rallado, la sal, la vainilla y se le bate el huevo, hasta que quede homogéneo.
Con esta mezcla se comienza a mojar la harina, poco a poco y una vez que se haya formado una especie de pasta, se le incorpora la mantequilla y será necesario utilizar un mesón para amasar hasta que la masa quede suave y compacta. Se deja reposar por media hora.
Luego se forma un bollo largo que se corta en porciones y se extienden con la ayuda de un rodillo para formar las arepas.
Finalmente se pinchan con un tenedor para evitar que se abomben y se colocan en un budare (plancha de cocina), untándole aceite cada vez que se vaya a poner una y volteándolas cada cierto tiempo hasta que estén bien doradas.
Sugerencias de la abuela María:
- No agregar más de una cucharada de mantequilla (para esa cantidad de masa), pues las arepas quedarían quebradizas.
- También se puede utilizar harina de trigo todo uso, pero es necesario ponerle una cucharada adicional de polvo de hornear y de bicarbonato.
- Se le puede poner más papelón (o azúcar, en su defecto) y sal, si se desea que tengan un sabor más intenso.
- Lo mejor es amasar con movimientos largos y formando un bollo redondo, para mantener la estructura de la masa y que las arepas no queden deformes.
¡Y eso es todo! Son tan ricas que podrían comerse untándoles únicamente mantequilla. Pueden acompañarlas como quieran y siempre serán perfectas para el desayuno y/o la cena.